Recuerdo de una Clase de Computación en Bachillerato por la Normal

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Instituto Tecnológico Romo a una calles de la normal de maestros y de la estación del metro del mismo nombre. Fue uno de los dos primeros empleos en los que me desarrolle como profesor de computación.
 
Se usaban computadoras con sistema operativo no visual solo de texto.
Lo que implicaba un equipo de computo con monitores de 14 pulgadas, paneles de CPU enormes sobre mesas alrededor de un laboratorio de computo central y con grandes vidrieras, para ser foco de las miradas del visitante y presunción de la institución educativa.
Normalmente con menos de una docena de equipos y con mas de un par de maquinas con problemas técnicos, resultaba un reto arrancar una clase de practica con los alumnos del grupo.
Recuerdo una ocasión donde un alumno delgado al extremo y con rasgos criollos (piel blanca y pelo casi rubio) se sintió frustrado tras varios intentos de hacer funcionar la computadora frente a el. Pidió ayuda a su querido profesor, o sea, yo.
Y... no se que me dio, pero me pare junto al y levando la mano frente al monitor troné los dedos de forma sonora, encendiéndose el monitor como mágicamente y funcionando la computadora al instante. Lógicamente el alumno se sorprendió y los otros alumnos cercanos igual. Y aunque no lo di a demostrar yo también, por que lo que hice a continuación fue dar media vuelta con mucha seguridad e ir a ver el trabajo de otros alumnos.
Por que encendió el monitor y la computadora?
Seguramente no por mis poderes mágicos, o quien sabe... pero lo que si es mas probable sea que fue por un falso contacto en los cables de conexión de todo el equipo, especialmente el de alimentación de energía, que al movimiento de mis pasos mas que por el tronido de mis dedos fue como activaron la computadora.

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