Segundo Viaje de fantasía al Geiser Hidalgo - 0

Capitulo Cero

Antes del Viaje - Los caprichos no siempre suelen cumplirse

 

 

En un clásico rincón de la ciudad de México, entre la Diana y el Ángel de la Independencia, caminando por Reforma sobre las banquetas y los jardines con arboles y otras faunas. Tuve una conversación casual con una antigua conocida y amiga, a veces mas que eso, sobre una excursión al estado de Hidalgo.
Era un viaje de fin de semana, de un solo día. Ir temprano antes del amanecer y seguramente regresar con la luz de la luna o mas probablemente con la luz de una ciudad mal iluminada en todos lados.
La idea era promovida por la familia del taek won do, en especial por la esposa de un compañero de entrenamiento con la mayor antigüedad en el doyang donde últimamente practicaba.
Recuerdo que fue unas semanas antes de las vacaciones de verano de la mayoría de los estudiantes en México. En todo caso Ana Patricia se encontraba como de costumbre transitoriamente en la ciudad de México, con una fecha de partida incierta. Su trabajo en el área financiera internacional la mantenía constantemente viajando entre distintos destinos en múltiples ciudades y países, adicionalmente a sus otras actividades un poco mas peculiares, por mas de una razón.
Aun así, sabiendo como poco probable una respuesta de - si - le ofrecí que nos acompañara en ese pequeño viaje al desconocido balneario en Hidalgo. Venia caminado como de costumbre tomada de mi brazo y curioseando con la gente y edificios de los alrededores. Por un momento espere un simple - no, no puedo - pero en lugar de eso surgió un breve silencio. La voltea a mirar a sus ojos y note que su mente se perdía como haciendo un esfuerzo por organizar una agenda invisible.
Le ofrecí que nos sentáramos mirando a la glorieta donde estaba el Ángel de la Independencia. Aun costado de nosotros un alto edificio de oficinas corporativas de un banco, se desparramaba de gente saliendo a su hora de comida.
Como seguía pensativa, dije en tono de broma - Podría presumirte, en un balneario brillarías demasiado con cualquier tipo de traje de baño. Y sonrió, respondiendo tontamente en un típico español mal construido... siempre brillo en cualquier parte donde yo me encuentre, soy yo no el lugar o la ropa.
Suspire y dije - así es chica sabia. Pero como ya discutimos el otro día, hay programas genéticos notoriamente buenos, para decirlo en palabras simples. Y tu tienes uno de ellos.
Intento hacer un gesto como de berrinche y luego se contuvo para afirmar reflexivamente. - Los genes inmortales son la chispa de la vida como concluimos en esa ocasión.
bueno por lo menos una de las chispas - replique - la otra es el programa mental.
jo jo - sonrió al pronunciar con voz grave estas palabras. - Sospecho que nos estamos condenando una vez mas al infierno.
Rápidamente agregue. - O según la iglesia católica a una nueva excomunión.
Y ella sacando la lengua concluyo. - demasiado tarde eso ya paso cuando leímos Harry Potter, hace ya tantos años. Je je je je.
Si se me olvidaba, otra vez.
Sonriente y con los ojos chispeantes agrego gravemente. - Igual no me preocupa mucho. No le temo al infierno, por que conozco el metro pantitlan en horas picos.
Reímos juntos un rato.
Y lo único que pude agregar fue... - Si el metro tiene muchos de los círculos del infierno en la tierra.
Entonces se puso un poco seria. y con esa mirada de cúmpleme este capricho por favor dijo:
Pues me gustaría ir, pero que fuéramos en coche. Seria mas rápido ir y venir que en autobús.
Bromee con ella diciendo: - Entonces... ¿tu te ahogas en los autobuses o en los peseros? como dice mi cuñada.
Lanzo una mirada furiosa repentina y luego se relajo.
No es eso, no soy así.. frívola. Pero si valoro mi comodidad cuando tengo la opción de elegir, ya lo sabes. Respeto mi tiempo y respeto tu tiempo, pero si esta vez no podemos coincidir quizás pueda ser en otra oportunidad que estaré esperando ansiosa.
Se aproximo y recargo su cabeza en mi hombro susurrando.
¿Me crees? - yo dije - ¿no se si debiera hacerlo?
Con voz fingida agrego.
Pues... je je je. Haces bien en no creer a veces suelo mentir.... soy muy mala... je je je. Pero eso si, no mas que los demás.
Se levanto repentinamente y me ofreció su mano. Entre preguntando, rogando y ordenando. - Acompáñame a la embajada ¿?. Y cerramos trato por el camino.
Me incorpore y dirigimos nuestros pasos rumbo al castillo de Chapultepec que se veía en el horizonte, rumbo a la embajada Canadiense sobre Reforma.
unos metros adelante comente.
El detalle es que ya pague lo del autobús y ya prometí a varias personas que iría. No se como te imaginas el plan del auto... ¿Si acompañar a los de la excursión en el? o ¿por nuestro lado? o ¿Cómo?.
ella saco un dulce de leche de su bolsa y antes de destaparlo dijo como por casualidad.
Seria bueno.... un poco incluso al estilo tontito de las niñas románticas. Imaginar que alguien abandona todo y a todos por una. Pero... en el fondo pienso que sigue siendo algo infantil.
Sacando a flote una de sus frases repetitivas.
Pero no te agobies - no pasa nada - hay vida y hay tiempo, todavía para que podamos hacer un viajecito ahí o a otro lugar.
Luego mirándome medio preocupada.
Es en serio. No tiene caso que me complique y te complique a ti, la ya de por si complicadísima vida que todos llevamos.
No muy seguro, solo termine diciendo:
Ok, el objetivo de la vida es ser feliz. No tiene caso sufrir por lo que no puede ser.

 

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